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Una DAO u organización autónoma descentralizada es una entidad en la que todos sus integrantes participan en la toma de decisiones, ya que no existe una autoridad central. Aunque las DAO suelen basarse en la tecnología de cadena de bloques y, en general, son seguras, toda actividad en línea conlleva algunos riesgos. Obtenga más información sobre las DAO, así como sus ventajas e inconvenientes. A continuación, obtenga una completa aplicación de seguridad y proteja su vida digital.
DAO son las siglas inglesas de «Decentralized Autonomous Organization», es decir, organización autónoma descentralizada. Una DAO descentraliza los procesos de gestión mediante contratos inteligentes y dando a cada integrante de una organización un voto sobre cómo se gestiona. Todos los votos se registran en la cadena de bloques, lo que asegura la transparencia. Las DAO suelen aparecer en el contexto de las criptomonedas, pero en el futuro, muchos tipos diferentes de organizaciones podrán operar como DAO.
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La DAO puede recibir otro nombre: DAC, que son las siglas inglesas de «Decentralized Autonomous Corporations», es decir, corporaciones autónomas descentralizadas. Y ambos tipos de organización son diferentes de las organizaciones autónomas distribuidas, pese a tener nombres parecidos.
Una DAO sustituye a la autoridad central de una organización con reglas codificadas en contratos inteligentes que se almacenan en la cadena de bloques. En lugar de un gestor o un consejo ejecutivo que toma las decisiones, una DAO funciona según el consenso de sus integrantes, que votan sobre las disposiciones de los contratos.
Cualquier parte que intervenga en la DAO puede proponer y elaborar contratos inteligentes. Por ejemplo, alguien podría querer cambiar las reglas de la DAO y otra persona podría tener una idea sobre la mejor manera de gastar los recursos de dicha organización.
Una vez que se elabora un contrato inteligente, se hace visible para todos los integrantes en la cadena de bloques. A continuación, los integrantes emiten sus votos, proceso que también es totalmente transparente, sobre el contrato inteligente. La DAO solo ejecutará el contrato inteligente si los integrantes llegan a un consenso.
La mecánica de una DAO implica una criptografía y una codificación complejas. Las DAO también son parte importante de web3 y del metaverso.
Una DAO distribuye la toma de decisiones a toda una organización o comunidad.
Cuando una DAO se basa en una cadena de bloques, tiene tres componentes esenciales:
Los contratos inteligentes se ejecutan automáticamente de manera codificada en una cadena de bloques. Los contratos inteligentes son similares a los acuerdos contractuales estándar que se firman en papel, pero cuando se codifican en una cadena de bloques, no se pueden rescindir sin el consenso de las partes implicadas.
Los contratos inteligentes automatizan y agilizan la toma de decisiones al eliminar la necesidad de intermediarios. En una DAO, los contratos inteligentes contienen las reglas y describen las condiciones de funcionamiento, como los procesos de toma de decisiones, la asignación de fondos y las interacciones entre los integrantes.
Los tokens son activos digitales que se utilizan para representar la titularidad y la pertenencia a una DAO, de forma similar a la posesión de acciones de una empresa. En el contexto de una DAO, los tokens suelen ser criptomonedas como Ethereum.
Los tokens pueden negociarse en bolsas de criptomonedas y guardarse en criptocarteras. Al tener tokens de una DAO concreta, los integrantes pueden participar en el proceso de gestión y percibir una cuota de los beneficios de la DAO. Tener un token es suficiente para participar en la DAO, pero cuantos más se tengan más aumentará el poder de decisión. Según las condiciones del contrato inteligente que sustenta una DAO, un integrante con 200 tokens puede tener el doble de poder de voto que otro con 100 tokens.
Los tokens son activos digitales que se utilizan para representar la pertenencia a una DAO. El poder de voto de un integrante suele ser proporcional a su cuota de tokens.
En la gestión de una DAO, no intervienen ninguna organización ni autoridad humanas. Una DAO funciona por sí sola, por lo que ninguno de sus integrantes puede interferir en el proceso de toma de decisiones. Las DAO solo pueden operar según en el contenido de los contratos inteligentes, que votan todos los integrantes. Esto incrementa el carácter democrático de una DAO y hace que, en teoría, sea menos propensa a corromperse que una organización convencional centralizada.
Lanzar una DAO digital es mucho más complicado que redactar un contrato en papel. Para automatizar y aplicar contratos inteligentes a escala mundial, es necesario construir, financiar e implementar toda una infraestructura digital en una cadena de bloques. Estos son los tres pasos esenciales para lanzar una DAO en línea:
Para crear un contrato inteligente, un desarrollador o un grupo de desarrolladores crean uno o más contratos inteligentes que regirán la DAO. El contrato inteligente contiene las normas y condiciones que definen cómo funcionará la DAO en cuanto a la toma de decisiones, la votación y la distribución de tokens.
Una vez creado el contrato inteligente, la DAO tiene que recaudar fondos. Esto suele efectuarse mediante la venta de tokens, que representan la titularidad o pertenencia a la DAO. Los integrantes pueden comprar y vender estos tokens en las bolsas de criptomonedas. Por su parte, los tokens pueden utilizarse para votar propuestas y decisiones dentro de la DAO.
Una vez completado el contrato inteligente y asegurada la financiación, la DAO se implementa en la cadena de bloques. Este paso pone en marcha la DAO. Las partes interesadas ya pueden participar en la DAO, votar propuestas y tomar decisiones sobre el futuro de la organización.
Las DAO brindan a las organizaciones la oportunidad de digitalizar su estructura de gestión, lo que tiene varias ventajas. He aquí algunos ejemplos:
DescentralizaciónA diferencia de las empresas y organizaciones tradicionales, nadie está a cargo de una DAO. Todas las decisiones se organizan y se ejecutan sin autoridad humana. Todos los miembros de una DAO votan todas las decisiones y el contrato inteligente las ejecuta automáticamente. Dado que una DAO es transparente, es probable que todos sus integrantes compartan un interés común en que funcione bien. Así, la toma de decisiones equitativa ayuda a la comunidad a prosperar sin los escollos de una organización tradicional.
ParticipaciónPuede participar cualquiera que tenga un token de la DAO. Esto motiva a cada integrante a participar en la comunidad y dar su opinión. Cuantos más integrantes participen, más prosperará la DAO, sobre todo si el objetivo de la organización es el crecimiento de la comunidad. Un ejemplo podría ser una red social gestionada por una DAO. La estructura descentralizada podría permitir a los titulares de tokens proponer y votar nuevas funciones.
TransparenciaCuando los integrantes pueden ver lo que hacen los demás dentro de una DAO, se preserva la integridad del sistema. Todas las acciones en la DAO, incluida la votación, son públicas. De este modo, se asegura que todos los integrantes rindan cuentas. Es poco probable que aparezcan malos actores porque sus acciones son visibles al instante para el resto de los integrantes. La transparencia genera confianza en la DAO y asegura que la organización siga funcionando en el mejor interés de sus participantes.
ComunidadLas DAO integran a personas de cualquier procedencia que comparten un interés o un objetivo común. Esto puede crear un sentimiento de comunidad en una red social, por ejemplo. O puede reunir fácilmente a expertos afines para un nicho de búsqueda. Una conexión compartida y una garantía de resultados equitativos animan a los integrantes a participar en la DAO y aumentan sus posibilidades de prosperar.
Las DAO son un concepto relativamente nuevo y no están exentas de inconvenientes. Estos son algunos de los inconvenientes o limitaciones de las DAO:
VelocidadLas DAO requieren la aportación de todos sus integrantes, lo que puede alargar los plazos de votación y ralentizar la toma de decisiones. Una DAO puede tardar más en implementar un cambio o una nueva función debido a la necesidad de una amplia votación y la creación de consenso entre los titulares de tokens.
EducaciónLas DAO permiten que todos los integrantes expresen su opinión, pero algunos responsables de la toma de decisiones quizás no tengan la formación ni los conocimientos adecuados sobre un tema. Al existir diferentes niveles de educación y experiencia, se pueden llegar a tomar decisiones incorrectas en una DAO.
IneficienciaUna gestión democrática suele ser más lenta que tomar decisiones de manera centralizada y vertical. Debido a la necesidad de llegar a un consenso, y quizás de tener que educar a los integrantes, las DAO pueden ser menos eficientes que las organizaciones centralizadas. En una DAO, todo el mundo tiene voz, lo que puede causar ineficiencias en la coordinación y la toma de decisiones.
SeguridadAunque una cadena de bloques asegura la confidencialidad cifrando las interacciones, la seguridad sigue siendo una preocupación para las DAO. Sus integrantes siempre pueden ser el objetivo de malware, ataques de phishing y otras estafas.
Al funcionar en una plataforma digital, las DAO son vulnerables al hackeo y otras formas de ciberdelincuencia. Por ejemplo, un proyecto llamado TEMPLE fue víctima del hackeo a una DAO en 2022. Se perdieron más de 2 millones de dólares en criptomonedas antes de que se desconectase su aplicación. Una DAO debe asegurarse de que cuenta con los conocimientos técnicos necesarios para implementarla y mantenerla.
Las DAO ofrecen muchas ventajas, pero las plataformas digitales utilizadas por sus integrantes aún pueden tener vulnerabilidades. Tanto si se plantea participar en una DAO como si se dedica a su actividad diaria en Internet, protéjase contra las amenazas digitales con un software de seguridad especializado.
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DAO son las siglas inglesas de «Decentralized Autonomous Organization». Es decir, organización autónoma descentralizada. Una DAO es un tipo de estructura de gestión digital regida por contratos inteligentes con decisiones registradas en una cadena de bloques. Los integrantes de una DAO votan las disposiciones de los contratos inteligentes que definen el funcionamiento de dicha DAO.
Las criptomonedas, las NFT y otros negocios basados en cadenas de bloques se consideran DAO; sin embargo, cualquier clase de organización puede descentralizarse operando como una DAO.
Una DAO se organiza mediante un proceso de gestión que otorga, a todos sus integrantes, autoridad y capacidad para la toma de decisiones. Cada integrante de una DAO puede proponer decisiones y votar sobre ellas, y en última instancia crear contratos inteligentes visibles en la cadena de bloques. Estos contratos contienen las reglas de la DAO. Para ser integrante, y por lo tanto cogestor, de una DAO, hay que tener el token de la DAO.
Un ejemplo real de DAO es Decentraland, un mundo digital en 3D gestionado en su totalidad por sus integrantes. Los usuarios pueden crear avatares, comprar bienes inmuebles e incluso montar un negocio. Cualquiera que tenga MANA, el token de criptomoneda de la DAO, puede participar en la gestión de la plataforma. No existe una autoridad centralizada. En esta DAO, participan grandes empresas como Coca-Cola y Adidas.