- Seguridad
- Privacidad
- Rendimiento
Una VPN es una herramienta de ciberseguridad que cifra tu conexión a internet para ocultar tu ubicación, el contenido al que accedes y evitar que los hackers intercepten tu tráfico web. En resumen, una VPN refuerza tu privacidad y anonimato en internet mientras navegas, compras y operas en banca en línea. Consigue más información sobre las VPN, cómo funcionan y por qué necesitas una. Luego podrás obtener una VPN avanzada y fiable que te ayude a proteger tu conexión y tu privacidad en internet.
Una VPN, que son las siglas en inglés de «red privada virtual», es una app o un servicio que cifra la conexión entre tu dispositivo e internet, y dirige los datos que envías y recibes a través de un servidor VPN seguro.
Imagina internet como una especie de autopista que recorres en moto. Visitas tus lugares favoritos (sitios web), haces compras en tiendas, consultas tus cuentas financieras, lees noticias y juegas. Encima de tu moto, eres completamente visible. Cualquiera puede espiar tu vida privada en estas autopistas digitales. Es fácil conocer tu identidad, ver tu actividad en línea e, incluso, seguirte hasta tu casa.
Con una red privada virtual, en lugar de dejar a la vista tus actividades en la autopista abierta de internet, todo tu tráfico se redirige a través de un túnel cifrado y privado que impide que otros vean adónde vas o qué haces.
Una VPN crea un túnel cifrado y seguro a través del cual los datos viajan entre tu dispositivo e internet enmascarando tu dirección IP, cambiando tu ubicación virtual, anonimizando tu actividad en línea y protegiendo los datos confidenciales contra hackers y espías.
A continuación, se explica con más detalle lo que pueden hacer las VPN:
Cifrar todos tus datos de internet
Eludir la censura y la vigilancia
Permitir el acceso a sitios web bloqueados
Permitir el acceso a contenidos con restricciones por región
Evitar los precios dinámicos basados en la ubicación
Cambiar la ubicación en tu iPhone o en otros dispositivos
Evitar la limitación del ancho de banda
Reforzar tu protección en redes wifi públicas
Las VPN cifran y redirigen todo el tráfico de internet en tu sistema a través de servidores proxy. Así es como enmascaran tu ubicación física y el origen de tu conexión. De este modo, dificultan que los sitios web, los hackers y otras organizaciones puedan identificarte o saber lo que haces en internet.
Al utilizar una VPN, se oculta la información siguiente:
Ubicación y dirección IP
Búsquedas recientes (ocultas a tu proveedor de servicios de internet)
Sitios web que has visitado (ocultos a tu proveedor de servicios de internet)
Los datos que envías y recibes
Los archivos que descargas
Sin embargo, las VPN no ocultan ni anonimizan todo lo relacionado con tu actividad en internet. Algunos datos pueden seguir siendo visibles para los sitios web que visitas; por ejemplo:
La actividad en los sitios web en los que has iniciado sesión
La actividad que rastrean las cookies
El historial de navegación del dispositivo
La huella digital de los navegadores y los datos del seguimiento de anuncios
El mero hecho de que usas una VPN
Para reforzar tu privacidad en internet, usa una VPN junto con un navegador privado, elige bien los sitios web en los que inicias sesión y utiliza una app de mensajería segura que esté cifrada de extremo a extremo para las comunicaciones confidenciales.
El uso de una VPN es seguro, siempre que esta proceda de un proveedor de confianza y se utilice de forma correcta. Los proveedores de VPN fiables respetan la privacidad, con políticas de seguridad transparentes. Un proveedor de VPN poco seguro puede rastrear y registrar en secreto tu actividad en línea, tener vulnerabilidades de seguridad que provoquen filtraciones de datos o incluso vender tus datos a anunciantes.
Sin embargo, aunque una VPN proteja la privacidad, la seguridad y el anonimato de tu conexión a Internet, sigues corriendo el riesgo de sufrir ataques de malware y phishing. Así que, aunque puede reducir tu exposición al hackeo y a los rastreadores en línea, incluso las mejores VPN no sustituyen al antivirus mejor valorado.
Para obtener la máxima seguridad, utiliza otras herramientas de seguridad en línea junto con una VPN avanzada como Avast SecureLine VPN, que cuenta con un cifrado de nivel bancario, una serie de protocolos de seguridad muy sofisticados y una función Kill Switch que actúa como mecanismo de seguridad para evitar que los datos no cifrados no queden expuestos.
Las VPN funcionan enrutando la conexión a Internet de un dispositivo a través de una red de servidores remotos especialmente configurada y administrada por el servicio VPN. Esto significa que todos los datos compartidos mediante una conexión VPN no solo están cifrados, sino también enmascarados tras una dirección IP virtual. De este modo, puedes ocultar tu identidad y tu ubicación.
A continuación, se explica de forma más detallada cómo funcionan las VPN:
Se establece la conexión con la VPN: el usuario selecciona la ubicación del servidor y un protocolo VPN, e inicia la conexión a través de la app VPN de su dispositivo.
Cifrado de datos salientes: todos los datos que envías por internet están codificados, por lo que son prácticamente imposibles de descifrar sin las claves de descifrado adecuadas.
Encapsulado de datos: a continuación, los datos cifrados se envuelven dentro de paquetes de datos adicionales; de este modo, ocultan aún más su propósito original y dificultan el análisis o el rastreo.
Túnel seguro: los datos se transmiten a través de un túnel protegido hasta el servidor VPN y evitan que puedan los hackers puedan detectarlos o interceptarlos.
Descifrado en el servidor VPN: una vez que los datos llegan al servidor VPN, se descifran, se les asigna una nueva dirección IP virtual y se reenvían al destino previsto.
Ruta de vuelta: en el caso de los datos entrantes, la VPN repite este proceso a la inversa: los cifra, los encapsula y los envía a través de un túnel seguro de vuelta al dispositivo del usuario, donde se descifran para que el destinatario pueda acceder a ellos.
Los túneles VPN utilizan criptografía para crear vías seguras para la transmisión de datos, convierten la información en código ilegible y evitan que las organizaciones no autorizadas los intercepten. Este método blinda el contenido y los metadatos de tus datos, lo que posibilita una privacidad y una seguridad doblemente reforzadas.
Los proveedores de VPN ofrecen diferentes grados de potencia de cifrado, pero el mejor software de cifrado utiliza varios métodos para proteger tu privacidad. Avast SecureLine VPN utiliza una combinación de hashing, criptografía simétrica y criptografía asimétrica para obtener un cifrado AES de 256 bits: el estándar que emplean los bancos y las fuerzas armadas.
Avast también ofrece una capa adicional de protección con nuestro sistema de resolución DNS. El DNS (sistema de nombres de dominio) es lo que traduce las direcciones IP numéricas en las URL basadas en texto, más fáciles de recordar. El DNS es el mecanismo que te permite escribir simplemente el nombre de un sitio en vez de una larga cadena de números.
Los ciberdelincuentes pueden controlar las solicitudes del DNS para rastrear tus movimientos en la red, pero el sistema de resolución DNS de una VPN está diseñado para frustrar sus ataques con maniobras de cifrado. Avast protege el tráfico IPv4 con un cortafuegos; también desactiva las solicitudes IPv6.
Siempre merece la pena utilizar una VPN para reforzar tu privacidad en internet, proteger tus datos confidenciales y ayudarte a acceder a tus contenidos favoritos. Aunque entre los posibles inconvenientes cabe citar unas velocidades de descarga ligeramente inferiores y un mayor consumo de datos, las numerosas ventajas que ofrecen el cifrado seguro de datos y el acceso a contenidos convierten las VPN en inestimables herramientas de seguridad digital.
Nuestra guía sobre las ventajas de una VPN te ofrecerá una explicación detallada, pero aquí tienes un breve resumen:
Transmisiones de contenido desde cualquier sitio: si modificas tu ubicación virtual, podrás acceder a tus contenidos favoritos de streaming estés donde estés.
Accede a páginas bloqueadas: la conexión cifrada que ofrece tu VPN te permitirá esquivar ciertas restricciones y te ayudará a eludir el bloqueo de contenidos.
Evita la censura: puedes eludir las restricciones de ciertos Gobiernos ocultando tu ubicación real y cifrando el tráfico que entra y sale de tu sistema.
Evita la discriminación de precios: al enmascarar tu ubicación, una VPN puede permitirte acceder a los precios vigentes en una región y evitar costes inflados según tu ubicación real.
Evita el rastreo: puedes bloquear ciertas técnicas de rastreo por parte de hackers, ciberdelincuentes, empresas, Gobiernos e incluso tu proveedor de servicios de internet.
Privacidad de la red: oculta tus actividades en internet a otras personas conectadas a tu red local.
Evita la limitación del ancho de banda: cifrar tu tráfico de internet ayuda a evitar que tu proveedor de servicios de internet detecte determinadas actividades como el streaming o los juegos y las ralentice deliberadamente.
Avast SecureLine VPN protege tu conexión, tanto si estás en casa como si te has conectado a una red wifi pública. Utiliza nuestra VPN en todos tus dispositivos para disfrutar de auténtica privacidad digital. Accede a tus contenidos favoritos, evita la discriminación de precios y mantén la privacidad de tus datos y actividades.
Como con cualquier tipo de tecnología, el uso de una VPN también presenta desventajas y limitaciones:
Velocidad potencialmente inferior: el tráfico web debe realizar más pasos de lo habitual cuando estás conectado a una VPN, de modo que tu ping aumentará. No obstante, siempre puedes tomar medidas para acelerar tu conexión VPN.
Desafíos de la QoS: la QoS (calidad de servicio) describe el rendimiento de un servicio o red. Sin embargo, las VPN no tienen métricas estándar; por lo tanto, tienes que confiar en las reseñas profesionales y en el boca a boca para saber cuál es la más fiable.
Bloqueos de VPN: algunas empresas intentan bloquear el acceso desde direcciones IP de VPN conocidas, pero las VPN suelen evitarlo creando nuevas direcciones IP virtuales.
No hay protección contra cookies: una VPN no puede bloquear las cookies; por ese motivo, también deberías utilizar un navegador privado, como Avast Secure Browser, que te ayuda a evitar el seguimiento web.
La privacidad no es total: el proveedor de la VPN puede ver tu actividad en internet si quiere. Por eso es tan importante elegir un proveedor de confianza que no guarde registros de tus hábitos en línea.
Y recuerda que, aunque las VPN te ayudan a protegerte contra el robo de identidad manteniendo la privacidad de tus datos confidenciales, no pueden impedir que se produzcan filtraciones. Si sospechas que has sido víctima de una de ellas, es crucial que denuncies el robo de identidad rápidamente para ayudar a mitigar los daños y que después tomes medidas para eliminar tus datos personales en internet y tratar de evitar robos de identidad en el futuro.
Entonces, ¿merecen la pena las VPN? Por supuesto. Ninguna herramienta es perfecta, pero las numerosas ventajas que ofrecen las VPN deberían constituir un componente vital de tu arsenal de privacidad y seguridad en internet.
Existen varios tipos de VPN y cada cual se adapta a diferentes necesidades y casos de uso. Desde las VPN de acceso remoto diseñadas para usuarios individuales hasta las VPN de sitio a sitio para organizaciones, comprender las distinciones te ayudará a elegir la solución adecuada.
A continuación, se indican las clases de VPN que puedes encontrar:
Las VPN de acceso remoto permiten a los usuarios conectarse a otra red a través de un túnel de cifrado privado.
Una VPN de acceso remoto te permite conectarte al servidor interno de una empresa o a la red de internet pública.
Las VPN de sitio a sitio, también llamadas VPN de router a router, se utilizan sobre todo en entornos corporativos, particularmente cuando una empresa cuenta con sedes en varios emplazamientos.
Una VPN de sitio a sitio se utiliza para crear una intranet.
Las VPN dobles utilizan el encadenamiento de servidores VPN para dirigir el tráfico de internet a través de dos redes VPN separadas. Cifran dos veces los datos de la red, y ofrecen una conexión VPN aún más privada y segura.
También hay VPN especializadas diseñadas para tareas concretas, como los servidores VPN P2P para compartir y descargar archivos.
Las VPN también varían según los protocolos VPN que utilizan para proteger tus datos en internet. Estos son los protocolos más habituales:
PPTP
IKEv
L2TP/IPSec
SSL
TLS
SSH
WireGuard
OpenVPN
Cada protocolo tiene sus ventajas, desventajas y casos de uso. PPTP se considera ahora en gran medida obsoleto. Por su parte, OpenVPN está entre los más seguros porque es de código abierto, lo que permite descubrir y solucionar vulnerabilidades. Pero si no te importa sacrificar un poco de seguridad por velocidad, WireGuard es el mejor.
Sea cual sea el tipo de VPN por el que optes, elige una como Avast SecureLine VPN, que tiene una estricta política de VPN. Esto significa que no guardamos ni compartimos registros u otros datos sobre el historial de navegación, los archivos descargados u otra actividad en línea de los usuarios.
Una VPN es una herramienta esencial para mantener tu seguridad en Internet. Utilizar habitualmente una VPN para conectarte a internet cifra tus datos, salvaguarda tu privacidad y te protege contra una gran variedad de ciberamenazas. Ya sea para evitar que te rastreen, para eludir restricciones geográficas como para proteger tus comunicaciones, una VPN te mantiene a salvo cuando te conectas y te permite navegar con más libertad.
Sin embargo, hay ocasiones en las que proteger tu conexión a internet es vital. Estos son los casos en los que siempre debes asegurarte de tener activada la VPN:
Al conectarte a redes wifi públicas: aíslate del sniffing o de los ataques de gemelo malvado que acechan en las redes públicas.
Al comprar por internet: una VPN protege tus datos personales y de pago contra los hackers y los sitios web fraudulentos.
Juegos: al reducir el riesgo de ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) y eludir las restricciones regionales, las VPN permiten una experiencia de juego más fluida y segura.
Al usar servicios de streaming: es posible acceder a contenidos con restricciones geográficas, lo que te permite disfrutar de series y películas de distintas regiones.
Al viajar: tus datos siguen estando a salvo en las redes wifi públicas y las VPN te ayudan a acceder a tus contenidos favoritos en cualquier lugar del mundo.
Una protección VPN es lo más parecido al anonimato en línea sin usar la red Tor, que envía tu conexión a una red de repetidores voluntarios distribuidos por todo el mundo. Las VPN no utilizan este protocolo (muy lento), sino que ofrecen una combinación equilibrada de cifrado avanzado con alto rendimiento y flexibilidad.
Cualquier dispositivo que se conecte a Internet se beneficiará de la privacidad que proporcionan las VPN. La mayoría de los proveedores de VPN ofrecen sus servicios en múltiples plataformas. Avast SecureLine VPN cubre hasta diez dispositivos (PC, Mac, Android y iOS) con una cuenta.
Las VPN funcionan en los PC, las tabletas y lo teléfonos móviles.
Cualquier equipo de sobremesa, portátil, tableta y teléfono puede conectarse a una VPN. Para los demás dispositivos IoT, la mejor opción es configurar el router con protección VPN.
Usa una VPN en tu router para proteger tu privacidad en todos los dispositivos conectados.
Elegir la VPN adecuada implica tener en cuenta varios factores importantes para optimizar tu privacidad, seguridad y experiencia. Desde la velocidad y los estándares de cifrado hasta la atención al cliente y las funciones, evaluar estos aspectos te ayudará a seleccionar la VPN que mejor se adapte a tus necesidades de navegación, streaming y protección en línea.
Velocidad: asegúrate de que la VPN es lo suficientemente rápida para transmitir contenido en streaming o descargar sin interrupciones.
Reputación: lee las opiniones de clientes y expertos para comprobar el rendimiento y la autenticidad de la VPN.
Direcciones IP compartidas: utilizar IP compartidas mejora la privacidad al mezclar tu actividad con la de otros usuarios.
Servidores: más servidores significan menos aglomeraciones, y los servidores optimizados geográficamente proporcionan conexiones más rápidas y fiables.
Cifrado: elige el cifrado AES-256 para disfrutar de una seguridad de primer nivel y una protección prácticamente indescifrable.
Protocolo: opta por protocolos fiables, como OpenVPN, y evita los menos seguros, como PPTP.
Política: comprueba que la VPN tenga una política estricta que te asegure que no se recopilan registros de uso para proteger tus datos privados.
Asistencia al cliente: asegúrate de que el servicio de asistencia al cliente esté ininterrumpidamente disponible.
Funciones: busca funciones como compatibilidad con BitTorrent, bloqueo de anuncios, cortafuegos, kill switches, conexiones VPN simultáneas o la posibilidad de cambiar la dirección IP y la ubicación del servidor a voluntad.
Debes evitar las VPN gratuitas ya que suelen tener protocolos de seguridad poco fiables, como PPTP, en lugar de WireGuard u OpenVPN, servidores limitados que proporcionan velocidades lentas, anuncios intrusivos y límites de descarga estrictos. Es mejor optar por una VPN fiable y de pago para obtener un mejor rendimiento y protección. Con Avast SecureLine VPN tienes incluso la opción de una prueba gratuita.
Microsoft inventó las VPN en 1996 como un modo de que los empleados remotos accedieran de forma segura a la red interna de la empresa. Más tarde, en 2005, las empezaron a comercializar para que los usuarios particulares también pudieran disfrutar de todas las ventajas de privacidad en línea que proporcionan. Las VPN siguen utilizándose con este fin en todo el mundo, aunque con conjuntos de funciones y niveles de sofisticación que cada vez son mejores y más amplios.
Configurar una VPN suele ser muy sencillo: solo tienes que ir a la página de descargas del servicio que hayas elegido. Después de descargar Avast SecureLine VPN e iniciar la app, el servicio comenzará a funcionar con solo tocar un botón. El funcionamiento es el mismo sea cual sea el dispositivo.
Por lo general, es una buena idea dejar activada la VPN para disfrutar de las ventajas de seguridad y privacidad en todo momento. Sin embargo, una VPN requiere ancho de banda adicional y aumenta la latencia, por lo que desactivarla puede solucionar los problemas de velocidad de Internet. Además, los servicios y sitios web con restricciones regionales específicas o limitaciones de acceso pueden tener una funcionalidad limitada si estás conectado a un servidor VPN que está en el extranjero.
Para saber si tu VPN funciona, ve a whatismyipaddress.com y comprueba si la ubicación coincide con la que muestra tu VPN.
¿Te preguntas cómo descargar una VPN? Podemos ayudarte: haz clic en el botón que verás a continuación y te guiaremos a través del sencillo proceso de configuración. Avast SecureLine VPN ofrece una velocidad enorme y prestaciones de máxima calidad. Además, te proporciona una seguridad fiable con el cifrado de nivel bancario AES-256 y el protocolo OpenVPN. Dale una vuelta con nuestra prueba gratuita.
