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Un proxy inverso hace que distintos servidores y servicios se muestren como una sola unidad. Le permite ocultar varios servidores distintos detrás del mismo nombre. En este artículo aprenderá cómo se utiliza un proxy inverso para mantener una presencia en Internet ágil. Aquí comprobará cómo funcionan los proxies inversos.
En una red informática, un proxy inverso básico se sitúa entre un grupo de servidores y los clientes que desean utilizarlos. Un cliente es cualquier hardware o software que pueda enviar solicitudes a un servidor. Por ejemplo, su navegador web es el cliente que utiliza para leer este artículo, que se aloja en nuestros servidores. El proxy inverso transmite todas las solicitudes de los clientes a los servidores y también entrega todas las respuestas y servicios procedentes de los servidores de vuelta a los clientes. Desde el punto de vista del cliente, parece que todo procede del mismo lugar.
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Organizaciones y empresas utilizan los proxies inversos para consolidar su presencia en Internet. Dependiendo de cómo lo configure, un proxy inverso puede proporcionar diversas funciones dentro de un solo servidor. Es en parte recepcionista, pues dirige las solicitudes entrantes al departamento apropiado, y en parte portero de discoteca, pues mantiene a los curiosos fuera de su infraestructura interna.
Un servidor proxy (o “proxy de reenvío”) actúa como intermediario entre usted y el servidor de su elección. Un proxy reenvía una conexión por usted: transmite sus solicitudes, recibe las respuestas de los sitios y servicios que utiliza, y se las envía de vuelta. Por su parte, un proxy inverso recibe solicitudes de un cliente en otra red, las transmite a un servidor interno, recibe el resultado y lo envía de vuelta al cliente.
En otras palabras, para alguien que intente discernir la diferencia entre un servidor de reenvío y otro inverso, este último es exactamente igual que un proxy, solo que al revés: Un proxy de reenvío actúa en nombre de un cliente, mientras que un proxy inverso actúa en nombre del servidor.
Los proxies inversos se interponen entre los clientes y un servicio de red, por ejemplo, un sitio web. Las tres funciones más importantes que proporcionan los proxies inversos son seguridad, equilibrado de carga y facilidad de mantenimiento. Los proxies inversos también pueden ser importantes para la identidad de marca y la optimización.
Puede crear y configurar un proxy inverso para que reenvíe solicitudes a uno o más servidores internos, según la naturaleza de la solicitud del cliente. Si se trata de un sitio web, sus páginas de atención al cliente podrían servir una dirección URL, mientras que otra podría ir a su carrito de la compra. El proxy inverso reenvía únicamente las solicitudes que usted quiere servir. Si solo sirve contenido web, configure su proxy inverso para que excluya todas las solicitudes que no provengan de los puertos 80 y 443: los puertos responsables de forma predeterminada de HTTP y HTTPS, respectivamente. De este modo puede desviar el tráfico según su tipo y, además, evita que personas malintencionadas puedan atacar directamente sus servicios internos.
También puede ascender un proxy inverso a cortafuegos, que es un tipo de servidor proxy con más colmillos (funciones de seguridad adicionales).
Si su sistema se ve ralentizado por un tráfico de Internet excesivo, puede utilizar el equilibrado de carga, que distribuye el tráfico entre uno o más servidores para mejorar el rendimiento general.
El equilibrado de carga le permite reemplazar su sobrecargado servicio aislado de back-end por un clúster más resiliente. Esta técnica también evita que su aplicación tenga un único punto de fallo. Si un servidor cae, sus hermanos pueden ocupar su lugar. Es una decisión de sentido común.
Un proxy inverso puede utilizar una técnica denominada DNS round robin para dirigir las solicitudes a través de una lista rotatoria de servidores internos. Es tosco, pero sorprendentemente eficaz. Si crece hasta tener necesidades más exigentes, puede pasar a una configuración más sofisticada que incorpore funciones de equilibrado de carga.
Cuando sus servicios internos están ocultos a la vista del público, es más fácil eliminar algunos, añadir otros, actualizarlos o revertirlos a una versión anterior. Con un proxy inverso, el visitante de un sitio solo ve minegocio.com y no elhorriblenombredemiservidorinterno.minegocio.com o h30565.3wtf.minegocio.com.
De este modo, las mejoras suponen un menor estrés tanto para los clientes como para el personal informático profesional. En vez de actualizar su único sitio de comercio electrónico y rezar para que siga funcionando, puede simplemente conectar otro servidor con la nueva versión. Después, solo tiene que configurar el proxy para que dirija las nuevas sesiones de clientes al nuevo servidor. Cuando esté seguro de que funciona, apague el servidor antiguo. Como los usuarios hablan con su proxy y no directamente con los servicios internos, no notarán ningún cambio.
Este proceso también funciona con los servidores de equilibrado de carga. Actualice uno de ellos, pruébelo y, a continuación, vaya actualizando el resto por turnos. Con los proxies inversos, nunca recibirá una llamada a las tres de la madrugada porque el departamento de informática necesita que restaure su antiguo sitio web desde una copia de seguridad.
Las empresas alojan a menudo el sistema de gestión del contenido o las aplicaciones del carrito de la compra de sus sitios web en un servicio externo, fuera de la red propia. En vez de indicar a los visitantes del sitio que los va a enviar a otra dirección URL para realizar el pago, puede utilizar un proxy inverso para ocultar este detalle. Un proxy inverso puede ocultar la presencia de distribuidores externos, como su proveedor de servicios de nube, que proporciona componentes de la experiencia de los clientes.
Si sirve mucho contenido estático, como imágenes y vídeos, puede configurar un proxy inverso para que guarde en la memoria caché parte de este contenido. De ese modo puede aliviar la presión sobre sus servicios internos.
Un proxy inverso añade una útil capa de seguridad y es eficaz para proteger sistemas de las vulnerabilidades de Internet. El proxy inverso se interpone entre los clientes externos y los servicios internos, e impide que nadie acceda directamente a su red. Cuanto menos infraestructura informática tenga expuesta, menos asideros tendrán los hackers para hacerse con su información confidencial o los datos de sus clientes.
Esto reduce el riesgo de ataques por dos razones:
El servidor está mejor protegido frente a personas malintencionadas.
Los hackers que prefieran sitios web fáciles de descifrar comprobarán que el suyo es algo más seguro y pasarán de largo.
Como un proxy inverso actúa como escaparate de su presencia en Internet, puede alojar el certificado y gestionar la negociación SSL en nombre de todos sus servidores internos. Esto significa que no es necesario manejar múltiples certificados, ni tampoco cifrar su red interna.
Si quiere aún más seguridad, erija un cortafuegos de Internet, que en realidad no es más que un proxy con más colmillos y una actitud suspicaz. Puede cambiar un proxy inverso básico por otro que añada funciones de cortafuegos sin cambiar el modo en que funciona ninguno de sus servicios internos.
Para lograr la máxima seguridad, plantéese el uso de una VPN o de Tor.
Los proxies inversos ofrecen distintas ventajas para los administradores de empresas y sitios web. No solo mejoran la eficiencia de los servidores y facilitan el mantenimiento, sino que también proporcionan una importante capa de ciberseguridad adicional. Es importante que en su domicilio cuente con un grado de protección similar.
Avast SecureLine VPN mejora su seguridad y privacidad cuando está en línea. Una VPN cifra su tráfico de Internet para aislarlo de cualquiera que intente aprovechar una red Wi-Fi sin protección. También oculta su actividad de los rastreadores publicitarios y le permite acceder al contenido en línea que desee, sin importar en qué parte del mundo se encuentre. Para disfrutar de auténtica privacidad en línea con un solo clic (o una sola pulsación en su dispositivo móvil), protéjase mediante una VPN.
Avast Secureline VPN para Android hace su conexión a Internet privada, segura y rápida. Adondequiera que vaya.
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