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¿Le gustaría que su hogar fuera más inteligente? Ya sea para optimizar la seguridad de la casa o para controlar las luces y la temperatura, la tecnología del hogar inteligente tiene un enorme potencial. Y entonces ¿cómo se puede convertir una casa en un hogar inteligente? Este artículo explica los fundamentos de la selección y configuración de un sistema doméstico inteligente para sus necesidades específicas.
En el siglo XX se decía que una casa debía ser una «máquina para vivir», y ahora tenemos acceso a incontables dispositivos inteligentes que hacen esa declaración de intenciones más posible que nunca.
Los dispositivos para el hogar inteligente, también conocidos como dispositivos IoT (Internet de las cosas), están diseñados para conectarse entre ellos de forma inalámbrica y crear un sistema automatizado en su casa.
Antes de empezar a invertir en un hogar inteligente, debe tener en cuenta lo siguiente:
Qué desea obtener específicamente del sistema
Cuántas personas utilizarán el sistema
Cuánto dinero está dispuesto a gastar
Hablando de gastos, echemos un vistazo más detallado a cómo puede afectar a su cartera la construcción de un hogar inteligente.
El precio de construir un hogar inteligente puede variar muchísimo. La diversidad de dispositivos IoT en el mercado es ya tan amplia que resulta posible conectar la gran mayoría de las funciones de su hogar. Y tal vez su configuración ideal no requiera más que uno o dos dispositivos clave (en ocasiones, un solo dispositivo puede hacer mucho), lo que reduciría los costes.
No obstante, la cantidad de dispositivos inteligentes en su hogar no es necesariamente un indicativo del coste total del sistema. Mientras que determinados dispositivos pueden ser bastante caros, muchos otros resultan muy asequibles. También hay que tener en cuenta las tarifas de suscripción de determinados dispositivos, normalmente con el fin de desbloquear funciones adicionales.
De modo que, para un hogar inteligente básico, y suponiendo que ya disponga de un router doméstico y un smartphone, puede adquirir un dispositivo como el altavoz Google Home Mini por unos 40 USD. Un televisor inteligente decente puede rondar los 500 USD, y con él ya dispondrá de dos dispositivos centrales capaces de gestionar muchas tareas de su hogar inteligente, aunque los televisores llevan aparejados servicios de suscripción. Podría olvidarse del costoso televisor y hacerse con artículos pequeños y útiles (de los que hablaremos más adelante en este artículo), como bombillas inteligentes por menos de 50 USD o incluso un termostato por unos 250 USD. En resumen, un hogar inteligente mínimo puede tener un coste de unos 600 USD o menos. Un hogar medio puede situarse alrededor de los 1000 USD y en la gama superior podemos irnos a los 3000 USD.
Con los dispositivos IoT, también hay que tener en cuenta que es fácil incurrir en costes adicionales cuando empezamos a comprar complementos. Por ejemplo, muchos altavoces inteligentes carecen de pantalla. Cuando empiece a utilizar el dispositivo, puede encontrarse con que le gustaría ver sus comandos hablados, el resultado de las búsquedas de voz o la cara de la gente durante un chat de vídeo. Puede terminar pagando más a la larga si opta por comprar la pantalla por separado. Igualmente, muchos otros dispositivos inteligentes ofrecen complementos opcionales que pueden llegar a ser caros. A la hora de planificar un hogar inteligente, a menudo las cosas no son tan sencillas como parecen.
Como los altavoces inteligentes son el artículo IoT más básico, vamos a echar un vistazo a algunas de las opciones más prominentes en el mercado, de modo que sepa por dónde empezar cuando configure su nuevo hogar inteligente.
A la hora de poner en marcha un hogar inteligente, mucha gente considera esencial disponer de un altavoz controlado por voz. Este dispositivo puede servir como centro neurálgico para controlar muchos otros. Los principales gigantes tecnológicos, como Google, Amazon y Apple, cuentan con modelos propios. Echemos un vistazo a las ventajas y desventajas de cada uno de sus productos.
Si investiga un poco, verá que los dispositivos inteligentes de Google, que cuentan con la IA del Asistente de Google, son realmente impresionantes en determinadas áreas y algo limitados en otras. Aquí echamos un vistazo general a los altavoces inteligentes Google Home.
Tienen una excelente capacidad para responder preguntas y utilizan el inmenso Grafo de conocimiento de Google. Esto significa que los altavoces Google Home están diseñados para proporcionar respuestas prácticas a una amplia gama de preguntas y para responder a sus preguntas de continuación, además de comprender algunos coloquialismos. En su versión actual, pueden reconocer distintas voces de usuarios. Por todo esto, parecen más «humanos» que sus rivales y la conversación es más natural.
Y, por supuesto, son altavoces, por lo que pueden reproducir música de YouTube, Google Play y Spotify, o enviar audio a otros altavoces en su hogar. Además, son capaces de enviar vídeo de plataformas en línea a su televisor. También son compatibles con Bluetooth.
Puede darles órdenes que involucren a otros dispositivos inteligentes, como «enciende las luces del salón». Puede hacer llamadas con manos libres dentro de Estados Unidos y Canadá (aunque los altavoces no pueden recibir llamadas).
Si quiere convertir un altavoz Google Home en el centro de su hogar inteligente, debe tener en cuenta que su compatibilidad con otros productos es más limitada que la del producto de Amazon (aunque sigue siendo enorme).
En los modelos más simples no hay botones suficientes (para ello debe invertir en un modelo con pantalla integrada, el Google Home Hub). Sí, el reconocimiento de voz es una de las ventajas que nos venden respecto a los altavoces inteligentes, pero a veces es necesario ver y escribir.
Los altavoces de Google no envían correos electrónicos, algo que hacen incluso algunos coches. Si desea actuar como Iron Man, que va por su cibermansión enviando ingeniosas misivas sin utilizar nada más que su pico de oro... busque en otra parte.
Alexa es la interfaz de IA de Amazon y se utiliza en la serie de altavoces inteligentes Echo. Estos altavoces son bastante asequibles y es posible conseguir algunos modelos por menos de 100 USD.
Alexa cuenta con una enorme y creciente cantidad de «habilidades», una especie de aplicaciones de terceros que sirven para conocer el tiempo, saber qué tráfico hay, hacer los deberes, pedir un coche y casi cualquier otra cosa que pueda imaginar.
Puede darles órdenes que involucren a otros dispositivos inteligentes, como «enciende las luces del salón». Puede hacer llamadas con manos libres, pero necesitará un aparato adicional (Echo Connect) para recibir llamadas.
Los sistemas de Alexa son compatibles con los galardonados altavoces Sonos, en caso de que desee una experiencia de alta fidelidad y escucha con manos libres.
En comparación con Alexa, los dispositivos que cuentan con el Asistente de Google son mejores a la hora de responder rápidamente preguntas prácticas, pues disponen de una inmensa base de conocimiento. Si sueña con pasear por el salón recibiendo toda clase de datos e informaciones, decántese mejor por el sistema de Google. No obstante, la compatibilidad con las habilidades de Alexa compensa en parte esta falta.
Al contrario que los altavoces de Google, a los de Amazon hay que decirles que cambien de usuario para que entiendan distintas voces.
Se considera que la calidad de sonido de muchos altavoces Echo es inferior a la de sus competidores.
Los productos de Apple tienen un cierto prestigio y sus devotos seguidores no tienen pinta de cambiar de opinión. Y como se trata de una empresa importante que ha lanzado un producto que compite con Amazon Echo y Google Home, nos pareció interesante compararlos. No obstante, es importante señalar que la funcionalidad del HomePod de Apple es muy inferior a la de las otras marcas mencionadas.
Siri es su asistente de IA y forma parte de muchos dispositivos de Apple. Echemos un vistazo a lo que puede hacer con el altavoz HomePod.
El HomePod de Apple es, sin duda, el altavoz inteligente que mejor suena de los tres aquí tratados. Además, dispone de controles de volumen, por lo que tiene más de altavoz real que los otros. Su principal función es reproducir música. Si lo que más le interesa en un altavoz inteligente es el sonido, no tendrá que comprar nada más (como un altavoz Sonos) para obtener una excelente calidad.
Es posible crear órdenes personalizadas para controlar las funciones del hogar inteligente, pero tenga en cuenta que, si centra su casa alrededor de este producto de Apple, deberá prepararse para invertir en un catálogo más limitado, el de los dispositivos compatibles con HomeKit. HomeKit es el software de Apple para la conexión de dispositivos inteligentes.
Puede transmitir música desde su teléfono al HomePod simplemente poniendo su iPhone cerca del dispositivo, que cuenta con una elegante superficie superior táctil para regular el volumen. O, si prefiere guardar las distancias, el micrófono del HomePod es bastante bueno para captar su voz desde lejos.
Compatibilidad limitada. El HomePod es el más caro y menos compatible de los tres dispositivos aquí tratados. Mientras que los altavoces Google y Amazon son compatibles con los teléfonos de Apple, no puede decirse lo mismo al revés: se debe utilizar un iPhone o un iPad como pantalla para el HomePod, y ambos ya cuestan una buena cantidad por sí mismos. Además, como en estos momentos no existen modelos de HomePod con pantalla integrada, acabará pagando mucho más de lo que haría por un modelo compacto con pantalla integrada de Google o Amazon.
Funcionalidad limitada. No puede pedir comida o un coche, configurar eventos del calendario ni llamar por teléfono con él.
Si su principal interés es hacer preguntas al altavoz inteligente como si fuera un presentador de televisión, probablemente no le convenga un dispositivo con Siri: está comprobado que este sistema IA no está tan capacitado como los dos competidores aquí mencionados. Esta falta de sofisticación se nota también en que no es capaz de distinguir voces: cualquiera puede activarlo con la voz, lo que puede resultar un problema.
Debe señalarse que los puntos fuertes y débiles aquí mencionados se aplican, en general, a la línea dada de altavoces inteligentes. Los distintos modelos de cada marca varían, pero hemos intentado dar la mejor visión general de sus distintas capacidades. Además, como sucede con toda tecnología, los altavoces inteligentes están evolucionando rápidamente, por lo que si piensa invertir en alguno de los anteriores, utilice los puntos fuertes y débiles como punto de partida, pero compruebe siempre si las versiones más recientes han variado en cuanto a características y precios.
No solo hay dispositivos inteligentes más capaces de lo que parece en un principio, sino que ahora hay un amplísimo catálogo de aparatos en el mercado. Aunque es tentador convertir todo en tecnología inteligente y automatizar prácticamente todos los aparatos de la casa, debe considerar si estos nuevos dispositivos están bien hechos y si son útiles. En el caso de muchos productos, la versión «analógica» original sigue siendo, en su efectiva simplicidad, superior a la nueva.
Por tanto, probablemente sea preferible ceñirse a lo básico. Ya hemos hablado de los altavoces inteligentes, que son el centro de muchos hogares inteligentes, pero en las siguientes secciones trataremos otros dispositivos fundamentales. Cuando están conectados a su red Wi-Fi, los dispositivos del hogar inteligente se pueden controlar desde el altavoz inteligente mediante la voz o con una aplicación, tanto en casa como fuera de ella (utilizando su smartphone).
¡Y no olvide que la seguridad es lo primero! La base del hogar inteligente no está completa sin una buena seguridad, como la que ofrece Avast Free Antivirus. Proteja sus dispositivos y mantenga la seguridad de su red doméstica.
Aunque una bombilla inteligente es mucho más cara que una normal, ahorra energía y dura más tiempo. Sin embargo, tenga en cuenta que tal vez deba incorporar unas cuantas para que su uso sea algo más que una mera curiosidad en su casa.
Como sucede con la mayoría de los dispositivos IoT, las bombillas inteligentes cuentan con funciones bastante útiles y otras que son meras distracciones. La capacidad de aumentar y reducir su intensidad con el teléfono o incluso con una orden de voz es, probablemente, su función más importante y útil. Lo de que cambien de color probablemente sea menos necesario, aunque mucha gente lo considera un aspecto atractivo de la iluminación inteligente.
Si le gusta mucho la automatización, puede personalizar su iluminación inteligente. Esto significa que puede establecer temporizadores que enciendan o apaguen las luces (de modo que no vuelva a olvidarse de apagarlas cuando salga de casa). Las bombillas más sofisticadas utilizan el GPS de su smartphone (el dispositivo controlador principal para la mayoría de los productos IoT) y saben cuándo entra o sale de una habitación, con lo que pueden ajustar las luces en consecuencia.
Los sistemas de temperatura inteligentes funcionan según los mismos principios que la iluminación inteligente: los de mayor nivel están diseñados para saber lo que desea y automatizan muchos de los ajustes manuales estándar que es preciso realizar en sistemas no inteligentes.
Por ejemplo, la empresa de termostatos inteligentes Nest, que recientemente unió fuerzas con Google, fabrica un termostato «que aprende», lo que significa que averigua sus preferencias y comienza a aplicarlas después de recabar información suficiente acerca de sus hábitos. De ese modo, estará siempre cómodo y ahorrará energía cuando esté fuera de casa.
Además, muchas empresas como Nest/Google que fabrican un tipo de dispositivo inteligente también crean dispositivos complementarios que funcionan a la perfección con ellos, lo que elimina la necesidad de investigar la compatibilidad entre distintas marcas.
El campo de los dispositivos de seguridad inteligente es bastante diverso. Puede elegir entre invertir en un sistema completo o en un solo dispositivo.
Algunos debe instalarlos usted mismo, mientras que otros requieren un montaje profesional. Hecho esto, hay sistemas que le dejan a usted la supervisión, mientras que otros requieren el pago de una suscripción, a cambio de lo cual una empresa supervisa su casa en todo momento y avisa a la policía o a los bomberos si saltan las alarmas.
Los timbres con vídeo están entre los dispositivos de seguridad independientes más populares. Sí, los días de la sencilla mirilla han quedado atrás: ahora puede ver en la pantalla de su smartphone quién está al otro lado de la puerta. A algunas personas, este les parece un dispositivo con un toque paranoico. Para otras, es un modo razonable de evitar tener que acercarse hasta la puerta para luego simular que no se está en casa.
Y tener una cámara de seguridad en casa no significa que tenga que contratar a un guardia solitario que, armado con un café y un periódico, se pase el rato vigilando. Las cámaras de seguridad IoT cuentan con sofisticados sensores de movimiento que pueden ajustarse para que ignoren los movimientos de mascotas, hojas que caen de una planta, etc. En caso de una auténtica amenaza, le avisan mediante, a ver si lo adivina, en efecto: su smartphone.
Neveras, lavadoras, aspiradores... Sí: como hemos mencionado antes, hoy en día casi todo puede hacerse inteligente.
Samsung, por ejemplo, fabrica lavadoras más sofisticadas que nunca. ¿Alguna vez se ha quedado rascándose la cabeza frente a un panel de control incomprensible? Pues con la interfaz del smartphone es más sencillo seleccionar exactamente el tipo de lavado que queremos, y además se nos envía una notificación al terminar. Se acabó lo de estar pendiente del ruido del centrifugado para saber cuándo hay que tender la ropa.
Los aspiradores inteligentes son otro tipo de dispositivo IoT muy popular, así que merece la pena mencionarlos. Estas máquinas utilizan sus sensores para aprenderse el plano de la casa. Puede controlarlos desde la aplicación para que limpien determinadas partes de su casa en determinados momentos. A los buenos dispositivos inteligentes les encanta averiguar sus hábitos, por lo que si la recopilación de datos de un aspirador le parece excesiva, como ya se ha denunciado, es posible que esté en la sección equivocada de su tienda electrónica. O también puede plantearse las opciones de seguridad, que expondremos más adelante en este artículo.
Ya existen muchos tipos de electrodomésticos inteligentes (cubos de basura, cafeteras, ollas de cocción), pero, por supuesto, la nevera siempre es candidata al premio al centro de la casa. Teniendo esto en cuenta, Samsung ha intentado (posiblemente) revolver el mercado de los altavoces inteligentes dotando a su nevera Family Hub de su propio asistente de voz: Bixby. El frigorífico de Samsung supone todo un monolito tecnológico y básicamente cuenta con una televisión plana integrada en la puerta. En esta pantalla puede controlar el contenido de la nevera y las fechas de caducidad, además de planificar la lista de la compra. También puede interactuar con muchas otras aplicaciones (por ejemplo, para compartir coche, pedir comida o consultar recetas) y puede incluso ver sus programas favoritos en la pantalla para no perderse el final del partido mientras se asa el cochinillo.
Muchos enchufes inteligentes son compatibles con los productos de Amazon y Google, pero, como podría sospechar, son menos los que funcionan con Apple, así que fíjese en las especificaciones del que llama su atención. Algunos enchufes inteligentes le permiten supervisar la energía consumida, aunque las conclusiones que saque de esa información dependen de usted (¡Eh, figura, basta de Nintendo por hoy!). Lo mejor de los enchufes inteligentes es que le permiten controlar dispositivos no inteligentes sin tener que comprar nuevos aparatos. Puede incluso programar los dispositivos para que se activen al unísono, por ejemplo, para bajar las luces, encender la música y subir la calefacción. El resto lo dejamos a su libre imaginación. Estos programas combinados se conocen como «escenas» y, con ellos, su casa empezará a acercarse a los niveles de automatización que hasta ahora quedaban reservados a los agotados protagonistas de las películas de ciencia-ficción.
Afrontémoslo: los dispositivos del hogar inteligente han recibido muchísimas críticas por sus riesgos de seguridad. Y, aunque es comprensible que estas preocupaciones se hayan acabado mezclando en un único caldo de paranoia, es posible diferenciar las distintas preocupaciones por la seguridad del IoT: algunas afectan al funcionamiento fundamental de estos dispositivos y otras representan fallos excepcionales y puntuales de estas máquinas.
En lo fundamental, tenemos el problema de sus datos y del uso que los fabricantes hagan de ellos. Aunque las grandes empresas no pretenden saquearle la cuenta bancaria (al menos, no directamente), sí quieren ganar dinero con la información que recopilan sobre sus hábitos, así como maximizar el aprovechamiento de los datos que obtienen de sus dispositivos inteligentes. Seamos totalmente sinceros: si esta idea le asusta, probablemente deba olvidarse de invertir en un hogar inteligente. Aunque las empresas siempre pueden ir a lo seguro con sus datos (este problema se irá haciendo cada vez más importante), la recopilación de datos sobre su casa y sus hábitos es lo que hace inteligentes a los dispositivos inteligentes. Es consustancial a su funcionamiento, así que no cuente con que esta situación vaya a rectificarse.
Y en lo más excepcional, está la posibilidad de vérselas con los hackers. Y como es probable que todos sus dispositivos inteligentes estén conectados, el ataque a un dispositivo puede poner en peligro todo el sistema. Los dispositivos inteligentes son especialmente vulnerables a la inclusión en una botnet, ya que normalmente no ofrecen medidas de seguridad sólidas.
En un nivel básico, puede tomar distintas precauciones. En un nivel más profundo, la protección de los dispositivos inteligente es la nueva frontera para empresas como Avast. Por desgracia, muchos dispositivos inteligentes no se fabrican pensando en la seguridad, ya que resultaría bastante caro equipar cada uno de ellos con las medidas necesarias.
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