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Si el ventilador gira muy deprisa, pero el equipo sigue calentándose o se produce un error por temperatura excesiva de la CPU, hay que enfriarlo de inmediato. El sobrecalentamiento de la CPU puede perjudicar el rendimiento, dañar componentes internos y causar la pérdida de datos. Aprende a reducir la temperatura de la CPU. A continuación, mantén el PC o el portátil refrigerados y sin problemas con un software de limpieza especializado.
Cuando el ordenador se sobrecaliente, actúa rápidamente para evitar pérdidas de datos o daños permanentes en el hardware. Unos ventiladores sobrecargados agotarán la batería de tu portátil en poco tiempo. Y mantener una temperatura estable en el núcleo es vital para el rendimiento a largo plazo de la batería y otros componentes internos, como la CPU.
Muchos factores pueden ser la causa del sobrecalentamiento del equipo. Por eso es recomendable seguir los pasos que se indican a continuación para reducir la temperatura:
Al igual que tú y yo, los ordenadores necesitan un descanso de vez en cuando. La forma más fácil y fiable de enfriar un ordenador es apagarlo y dejarlo descansar un rato. Cuando vuelvas a arrancarlo, se beneficiará de un arranque en frío y probablemente funcionará con mucha más fluidez.
Los componentes internos del PC o del portátil generan mucho calor, especialmente cuando se usan de manera prolongada. Esto no es un problema si los ventiladores del interior de tu máquina funcionan correctamente para mantener las temperaturas bajo control.
Ahora bien, si el ventilador del equipo hace mucho ruido de manera constante, aplica este procedimiento para comprobar si funciona como debiera:
Al encender el PC, deberías oír el zumbido de los ventiladores en movimiento.
Coloca la mano cerca de la rejilla del ventilador del equipo y siente la vibración.
Confirma que los ventiladores funcionan usando una linterna para buscar movimiento a través de la rejilla del ventilador.
Si los ventiladores no dejan de zumbar, puede ser hora de reemplazar o actualizar el hardware con disipadores para absorber el exceso de calor, o incluso usar un refrigerador externo para ayudar a regular las temperaturas.
Aunque los ventiladores funcionen perfectamente, el ordenador puede sobrecalentarse sin un suministro constante de aire fresco que circule. Para asegurarte de que las rejillas de ventilación no se obstruyan, coloca el equipo en una superficie plana y dura, y asegúrate de que esté libre de obstáculos en todos los lados.
No intentes mejorar la ventilación retirando los paneles laterales u otras partes de la carcasa del ordenador, ya que esto alterará la presión interna, lo que hará aún más difícil que los ventiladores mantengan un flujo de aire suficiente. También permitirá que el polvo, las pelusas y la suciedad se acumulen dentro de tu equipo, lo que solo empeorará las cosas.
Si el ventilador de refrigeración tiene polvo, la CPU puede sobrecalentarse.
Mantener el flujo de aire es crucial, puesto que los componentes internos de un ordenador portátil están colocados muy juntos. Dado que las rejillas de ventilación suelen estar en la parte inferior, colocar tu portátil directamente sobre una manta o un sofá impedirá la circulación del aire. Coloca el portátil sobre una superficie plana y dura, como una mesa o incluso un libro.
Algunas fundas protectoras de portátiles también pueden bloquear las salidas de aire, así que si estás usando una, intenta quitarla.
Otro consejo para mantener refrigerado el portátil es evitar usarlo en un entorno caluroso o colocarlo bajo la luz directa del sol. Si no tienes acceso a una estancia con una buena protección contra la luz o con aire acondicionado, consigue una base de refrigeración para portátiles que expulse aire frío hacia arriba para mantener el equipo bien ventilado.
Cuanto más presiones la CPU, más calor generará. Si se sobrecarga durante períodos prolongados, la temperatura puede dispararse y puedes acabar utilizando el disco al 100 % al crear memoria virtual en el disco duro para afrontar el aumento de la carga.
Para reducir el estrés de la CPU, abre el Administrador de tareas pulsando Ctrl + Mayúsculas + Esc y revisa las aplicaciones que aparecen en la columna de la CPU. Si alguna usa un porcentaje elevado de la CPU, haz clic con el botón derecho sobre ella y selecciona Finalizar tarea para cerrarla.
El overclocking de la CPU puede ser una gran manera de exprimir hasta la última gota de rendimiento, pero esto también genera un calor extra que tu máquina puede no ser capaz de gestionar. Para reducir la temperatura de la CPU, vuelve a la velocidad por defecto, o incluso considera la posibilidad de hacer un ligero «underclocking» (reducción de la velocidad) en tu sistema. Lo mismo se aplica al overclocking de la GPU, la RAM o cualquier otro componente.
Si lo tuyo son los videojuegos, mantener refrigerado el PC puede resultar complicado cuando ejecutas juegos con gráficos muy exigentes como Call of Duty o Civilization VI, o juegos que utilizan numerosas versiones modificadas como Fallout o GTA V. En estos casos, quizás quieras optimizar tu PC para jugar o, incluso, invertir en una optimización personalizada para juegos.
Cerrar los programas y las pestañas que ya no necesitas es una forma de reducir el riesgo de que se produzca un error por sobrecalentamiento de la CPU. Realizar muchas tareas a la vez con varias apps abiertas puede hacer que la CPU chisporrotee. Minimizar los procesos activos y cerrar por completo juegos y programas que no se utilizan ayudará a mantener controlada la temperatura.
Desinstala las apps innecesarias y elimina los programas potencialmente no deseados para liberar espacio en el disco y evitar que los procesos en segundo plano sobrecalienten el sistema. Del mismo modo, mantener muchas pestañas abiertas en el navegador web puede suponer un gran desgaste de los recursos de tu ordenador. Cierra las pestañas que no estén en uso activo y guarda las pestañas que puedas volver a necesitar.
Los navegadores especializados como Avast Secure Browser pueden ayudarte a liberar memoria de las pestañas inactivas y, de este modo, asignar más recursos a otras pestañas y apps activas. También pueden bloquear la publicidad de internet para mejorar la carga de sitios web y el funcionamiento del PC. Descarga gratis Avast Secure Browser hoy mismo, y disfruta de todas estas ventajas y de una mejor privacidad en línea.
Con el tiempo, la suciedad y el polvo se acumulan en los conductos de ventilación del ordenador, obstruyen componentes vitales, reducen el flujo de aire y contribuyen al sobrecalentamiento. Si últimamente no has quitado el polvo, una limpieza física del ordenador te ayudará a que vuelva a funcionar a baja temperatura y sin hacer ruido.
Para limpiar el interior del ordenador de sobremesa, asegúrate de tener a mano bastoncillos de algodón y una lata de aire comprimido, y sigue estos pasos:
Apaga el PC y desenchufa todos los cables.
Coloca el equipo sobre una superficie limpia, plana y bien iluminada.
Quita la carcasa con cuidado.
Limpia el polvo y los residuos de los ventiladores, conductos y otros componentes con la lata de aire comprimido.
Si las obstrucciones siguen depositadas en espacios reducidos, usa bastoncillos de algodón para limpiarlas con cuidado.
Recuerda que los archivos no deseados y el bloatware también lastran el sistema y contribuyen al sobrecalentamiento. Haz una limpieza digital y general del equipo con un software de limpieza de confianza capaz de eliminar automáticamente los archivos temporales innecesarios y mantener el PC optimizado para lograr un rendimiento más fluido y más rápido.
La pasta térmica es un material altamente conductor que se suele usar para recubrir componentes como la CPU y la GPU. La pasta térmica ayuda a disipar el calor de forma más eficiente y evita que las temperaturas dentro de tu equipo alcancen niveles críticos.
Pero la pasta térmica es degradable y poco a poco va perdiendo eficacia. Usar un kit de eliminación de pasta térmica para limpiar los compuestos antiguos antes de volver a aplicar una nueva capa de pasta puede ayudar al sistema de refrigeración de tu ordenador.
Procura no aplicar demasiada pasta térmica porque puede causar sobrecalentamiento. En general, es suficiente con el tamaño de un grano de arroz o un guisante.
Vuelve a aplicar pasta térmica a la CPU para ayudar al sistema de refrigeración del PC.
Si parece que el uso diario sobrecarga el PC, intenta volver a calibrar la configuración del consumo para reducir el uso de la CPU y ayudar a refrigerar el PC. Sin embargo, esta medida puede afectar al rendimiento de las apps. Por lo tanto, solo es una solución temporal.
A continuación, se explica cómo reducir el consumo de la CPU en la configuración de Windows 10 u 11:
En la barra de tareas, busca Editar plan de energía y selecciona la aplicación.
Haz clic en Configuración adicional de energía (solo Windows 10) > Cambiar la configuración avanzada de energía.
Expande Administración de energía del procesador > Estado máximo del procesador. Haz clic en el porcentaje junto a Con batería y en Con corriente alterna; a continuación, cambia ambas opciones a 90 % (o menos, como prefieras).
En la configuración de energía, también puedes afinar otros ajustes como el brillo y la resolución de la pantalla para encontrar el equilibrio adecuado entre rendimiento y eficiencia.
La GPU es el componente interno del equipo encargado de ejecutar todo lo que esté relacionado con los gráficos, como vídeos, efectos especiales y juegos. Sin embargo, el uso elevado de esta clase de software puede hace que la GPU se sobrecaliente, sobre todo si has efectuado overclocking para incrementar los fotogramas por segundo de los juegos.
A continuación, se explica cómo enfriar la GPU optimizando su rendimiento en determinadas apps:
En la barra de búsqueda de Windows, busca Configuración de gráficos y abre la aplicación.
Selecciona la app para la que quieres optimizar los gráficos; a continuación, haz clic en Opciones y en Ahorro de energía.
Reinicia la app seleccionada para aplicar los cambios.
Los virus y otros tipos de malware pueden ejecutar procesos de alto impacto sin que tú lo sepas, lo que hará que el ordenador se caliente muy rápidamente. Usa una herramienta de detección y eliminación de malware para identificar y eliminar el software malicioso del ordenador.
Avast Free Antivirus se puede ocupar de todo esto y de mucho más. Disfrutarás de un galardonado antivirus que también proporciona seguridad para la red wifi doméstica. Además, recibirás una alerta si una contraseña vinculada a tu cuenta de correo electrónico está en peligro. Descarga Avast Free Antivirus y forma parte de los cientos de millones de usuarios que nos confían sus vidas digitales.
Mantener el PC actualizado con la versión más reciente del sistema operativo, los controladores y otro tipo de software tiene muchas ventajas de rendimiento y seguridad. Además, también puede ayudar a prevenir el sobrecalentamiento. Las nuevas actualizaciones también corrigen errores e ineficiencias, lo que permite que el ordenador funcione más rápido y de manera más eficiente.
Usa una herramienta de actualización de controladores especializada para desbloquear el máximo rendimiento del ordenador mediante el análisis y la reparación automática de software corrupto o anticuado sin que tengas que mover un dedo.
El sobrecalentamiento se produce cuando el sistema de refrigeración interno del PC no puede ventilar eficazmente el aire caliente provocado por los componentes eléctricos que intervienen en el procesamiento del equipo. Los PC tienden a calentarse más con la edad, pero incluso uno nuevo se calentará cuando el procesador se sobrecargue con tareas que requieren mucha memoria.
El calor es un subproducto inevitable de todas las máquinas eléctricas, y los ordenadores no son una excepción. Los equipos de sobremesa, portátiles y otros dispositivos modernos y muy potentes pueden generar una gran cantidad de calor. Eso no debería ser un problema si la temperatura puede regularse eficazmente mediante el sistema de gestión del calor del ordenador: tus ventiladores, disipadores y rejillas de ventilación.
Veamos algunas de las razones más comunes por las que un ordenador se calienta:
Aplicaciones exigentes
Los programas de alta intensidad, como los juegos y el software de edición de vídeo, pueden agotar la capacidad de la CPU o la GPU y hacer que los componentes se sobrecalienten.
Múltiples pestañas del navegador abiertas
Cada pestaña que se abre en el navegador (para trabajar, estudiar o acceder a tus sitios web favoritos) consume recursos que pueden contribuir al sobrecalentamiento.
Programas que no responden
Cuando las aplicaciones y las tareas se bloquean o se congelan, el ordenador se esfuerza para resolver el error, lo que consume energía y memoria.
Aceleración de procesadores
Los sistemas de refrigeración de un ordenador están diseñados para su rendimiento base y pueden no ser suficientes para el hardware con overclocking.
Fallo de los ventiladores
Los sistemas de refrigeración de los ordenadores dependen de los ventiladores para regular el calor. Si hay un problema de hardware con los ventiladores, puede provocar un sobrecalentamiento peligroso.
Rejillas de ventilación bloqueadas
Si las rejillas de ventilación están obstruidas o bloqueadas, el aire caliente no puede disiparse, el calor se acumulará y la temperatura dentro de tu equipo se disparará.
Software no actualizado
El software lleno de errores y anticuado puede tener un impacto energético desmesurado. Los sistemas operativos más antiguos pueden no estar optimizados para los juegos y otras tareas de alta intensidad.
Luz solar directa
Usar o almacenar el equipo bajo la luz directa del sol o en cualquier tipo de ambiente caluroso puede hacer que se sobrecaliente. Tu sistema de refrigeración está diseñado para gestionar el calor causado por los componentes internos y los factores externos y ambientales pueden sobrepasarlo.
Virus u otros tipos de malware
Si parece que el ordenador se sobrecalienta sin motivo, puede haber un virus informático que esté consumiendo procesos intensivos en segundo plano. Usa un software antivirus potente para deshacerte de cualquier infección.
Los indicios de sobrecalentamiento son un equipo caliente al tacto, un ventilador que funciona a toda velocidad y un rendimiento lento cuando el equipo intenta finalizar tareas y prevenir daños internos.
Estos son los síntomas de sobrecalentamiento de la CPU:
La máquina irradia calor
Ruido elevado cuando los ventiladores funcionan al máximo
Los programas se bloquean constantemente
El equipo se apaga solo con frecuencia o aparece la pantalla azul
Recibes una alerta como un error de temperatura excesiva de la CPU
Rendimiento lento
Arranque lento
Imágenes distorsionadas o parpadeantes
Una manera infalible de saber si el equipo está demasiado caliente es comprobar la temperatura dentro del PC. Para ello, puedes usar una herramienta gratis de supervisión del calor como Core Temp.
Después de descargar e instalar Core Temp, abre la app y busca la sección relativa a las lecturas de temperatura. En ella, comprobarás la temperatura media y la máxima de cada núcleo de CPU.
También puedes comprobar la temperatura en la BIOS/UEFI en Windows. Para ello:
Apaga el PC.
Vuelve a encenderlo. Mientras se inicia, pulsa la tecla correspondiente (normalmente, F12, ESC, F2 o SUPR).
Una vez que se abre la BIOS/UEFI, la temperatura de la CPU se muestra en la pantalla principal.
Una temperatura normal dependerá del tipo de CPU que uses. Algunas soportan altas temperaturas mejor que otras. Por ejemplo, un PC para jugar con una elevada refrigeración y una CPU de calidad suele soportar temperaturas más altas que una CPU de baja calidad de un portátil compacto. Como regla general, de 80 a 85° C (de 176 a 185 °F) o superior es demasiado caliente para una CPU.
Los rangos de temperatura muestran cómo una CPU está demasiado caliente.
Una de las mejores maneras de mantener tu equipo refrigerado es usar una herramienta de limpieza especializada para optimizar el sistema, solucionar errores y desechar elementos no deseados. El software de limpieza te ayudará a liberar más recursos para impulsar tu ordenador y permitir que funcione al máximo rendimiento sin sobrecalentarse.
Avast Cleanup optimiza el impacto energético de tu equipo y aumenta la velocidad de procesamiento, para que no tengas que sacrificar la potencia por el rendimiento. Eliminará los archivos y programas que son un peso muerto y pondrá las aplicaciones que consumen recursos en hibernación para garantizar que el ordenador se mantenga refrigerado y siga siendo rápido.
